Los profesionales de la salud denuncian una situación insostenible en el sistema público. Los bajos salarios y la falta de respuestas del gobierno provincial generan una migración masiva al sector privado, dejando a hospitales y centros de salud con un grave déficit de personal.
El representante del gremio AGREMEDECH, Juan Tejerina, advirtió sobre la crítica situación que enfrentan los médicos de guardia en el sistema público de salud. «Lo que nos llevó a realizar una medida de fuerza en diciembre todavía no se ha resuelto. Nuestros salarios siguen por el piso. Hoy, una hora de guardia equivale a lo que vale una gaseosa», denunció.
La comparación salarial con el sector privado es alarmante. Según Tejerina, mientras en hospitales públicos la hora de guardia se paga una suma irrisoria, en el ámbito privado puede alcanzar hasta $17.000. Esta brecha ha generado una migración de profesionales altamente calificados hacia el sector privado, dejando al sistema público en una crisis de cobertura.
El déficit de médicos en los hospitales públicos se traduce en largas esperas en las guardias y en la dificultad para conseguir turnos con especialistas. «Estos problemas vienen desde hace tiempo y, aunque hay diálogo con el gobierno provincial, no hay ninguna resolución concreta. Nos preguntamos qué significa realmente la transformación de la salud de la que habla el gobernador, porque lo que sentimos es que están vaciando el sistema», sostuvo el gremialista.
La precarización laboral también afecta a los médicos que trabajan en los centros de atención primaria, quienes muchas veces apenas logran cubrir la canasta básica. «A pesar de su compromiso con la comunidad, este es el reconocimiento que reciben», lamentó Tejerina. Mientras tanto, desde AGREMEDECH esperan una respuesta concreta del gobierno para evitar un colapso aún mayor en el sistema de salud pública.
El representante del gremio AGREMEDECH, Juan Tejerina, advirtió sobre la crítica situación que enfrentan los médicos de guardia en el sistema público de salud. «Lo que nos llevó a realizar una medida de fuerza en diciembre todavía no se ha resuelto. Nuestros salarios siguen por el piso. Hoy, una hora de guardia equivale a lo que vale una gaseosa», denunció.
La comparación salarial con el sector privado es alarmante. Según Tejerina, mientras en hospitales públicos la hora de guardia se paga una suma irrisoria, en el ámbito privado puede alcanzar hasta $17.000. Esta brecha ha generado una migración de profesionales altamente calificados hacia el sector privado, dejando al sistema público en una crisis de cobertura.
El déficit de médicos en los hospitales públicos se traduce en largas esperas en las guardias y en la dificultad para conseguir turnos con especialistas. «Estos problemas vienen desde hace tiempo y, aunque hay diálogo con el gobierno provincial, no hay ninguna resolución concreta. Nos preguntamos qué significa realmente la transformación de la salud de la que habla el gobernador, porque lo que sentimos es que están vaciando el sistema», sostuvo el gremialista.
La precarización laboral también afecta a los médicos que trabajan en los centros de atención primaria, quienes muchas veces apenas logran cubrir la canasta básica. «A pesar de su compromiso con la comunidad, este es el reconocimiento que reciben», lamentó Tejerina. Mientras tanto, desde AGREMEDECH esperan una respuesta concreta del gobierno para evitar un colapso aún mayor en el sistema de salud pública.