En la entrevista, se recordó la época en que el padre Corti gestionaba contenedores de ropa usada desde Italia, vendiéndola a precios accesibles en Argentina. Este modelo de economía circular es común en Europa, donde el reciclaje y la reutilización de materiales son habituales.
Silvia destacó el caso de Suiza, donde máquinas expendedoras inversas compran botellas de plástico usadas, incentivando el reciclaje. En España, la cadena de tiendas Humana ha popularizado la compra de ropa de segunda mano, especialmente entre los jóvenes.
Se mencionó que Humana probablemente opera como una cooperativa, enfocándose en el reciclaje para reducir el impacto ambiental. Silvia añadió que esta práctica también es una respuesta a las campañas contra el cambio climático, promoviendo la reutilización para disminuir la huella de carbono.
En un tono más serio, se mencionó el problema de los vertederos de ropa en Chile, que han inspirado programas de reciclaje. La conversación subrayó la importancia de reutilizar y reciclar ropa para evitar el desperdicio y cuidar el medio ambiente.
Finalmente, Silvia informó sobre un proyecto de CONICET en Chubut que valora la recolección artesanal de algas, destacando un documental titulado «El último pueblo Alguero». Este proyecto ha sido reconocido internacionalmente y busca revalorizar la economía local a través de las algas.
