En una reciente entrevista en «Buen Día Día» de Radio Giros 96.3, el Dr. Gerardo Balcón abordó una de las consultas médicas más frecuentes: el dolor de rodillas. Desde los más jóvenes hasta los adultos mayores, el dolor de rodillas puede afectar a personas de todas las edades por diferentes razones.
El Dr. Balcón explicó que en los adultos mayores, la artrosis es la causa más común del dolor de rodillas. Esta condición, degenerativa de las articulaciones, se agrava con la inmovilidad, por lo que el ejercicio moderado y el calor pueden aliviar los síntomas. El reposo prolongado puede empeorar la artrosis, ya que favorece la retracción de los tejidos y la inmovilización de la articulación.
En los jóvenes, el dolor de rodillas suele estar relacionado con lesiones deportivas o sobrecarga. En estos casos, las lesiones no son degenerativas, pero requieren atención y tratamiento adecuado para evitar problemas a largo plazo. La actividad física intensa sin el debido cuidado puede provocar inflamación y dolor, pero con el tratamiento correcto, es posible recuperarse y volver a la actividad habitual.
El Dr. Balcón también destacó un problema frecuente en niños en edad de crecimiento, conocido como la enfermedad de Osgood-Schlatter. Esta condición causa inflamación del cartílago de crecimiento de la tibia y se manifiesta con dolor durante la actividad física. El tratamiento es simple e incluye reposo deportivo y analgésicos, con la expectativa de que el dolor desaparezca una vez que el crecimiento del niño se estabilice.
Para aquellos que sufren de artrosis, el Dr. Balcón recomendó mantener la pierna en extensión y utilizar analgésicos y calor para aliviar el dolor nocturno. El dolor suele ser más intenso después de períodos prolongados de inmovilidad, por lo que es importante mantener la articulación en movimiento moderado durante el día.
Además, subrayó la importancia del fortalecimiento muscular para mantener la estabilidad de la rodilla. Los músculos fuertes alrededor de la rodilla, como el cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos, ayudan a prevenir el dolor y la inestabilidad. Un buen programa de fisioterapia puede ser crucial para aquellos que no pueden realizar ejercicios de alto impacto.
Finalmente, el Dr. Balcón advirtió sobre los factores de riesgo asociados a la tendinitis del tendón de Aquiles, como el tabaquismo y la obesidad. Recomendó un tratamiento adecuado que incluya reposo deportivo, fisioterapia y, en casos severos, cirugía.