Ana María García Navarta explica que lo primero es entender lo que le ocurre al paciente. «Cuando alguien no encuentra sentido a la vida, es porque algo no anda bien. Es un proceso complejo que remite a la nostalgia del pasado y al anhelo de un futuro que parece imposible».
El deseo como motor vital
La doctora señala que el deseo es una fuerza profunda que guía nuestros sueños y acciones. «El deseo viene del inconsciente y está ligado a nuestras primeras experiencias de satisfacción. La frustración surge cuando intentamos revivir esas vivencias y no lo logramos, porque el pasado no se repite idénticamente».
Idealizar el pasado y enfrentar la pérdida
Según García Navarta, idealizar el pasado es común y puede dificultar avanzar. «A menudo idealizamos lo que perdimos, creyendo que era mejor de lo que realmente fue. Es crucial aprender de esas experiencias para poder vivir una vida más plena en el presente».
El proceso de duelo
El duelo es fundamental para recuperar las ganas de vivir. «A veces, las personas sienten que no tienen ganas de nada. El psicoanálisis ayuda a elaborar el duelo a través de la palabra, permitiendo a los pacientes procesar sus recuerdos y afectos».
Vivir el presente
Claudio menciona una frase de la película Kung Fu Panda sobre la importancia de vivir el presente. La psicoanalista coincide y añade: «El presente es difícil de apresar porque se desliza entre el pasado y el futuro. El verdadero trabajo del análisis es aprender a vivir plenamente el presente».
Protocolo y detección de riesgos
Finalmente, García Navarta aborda la cuestión de detectar riesgos en los pacientes. «Aunque no seguimos protocolos rígidos, la experiencia clínica y la comunicación profunda con el paciente nos permiten identificar situaciones de riesgo. El objetivo es ayudar al paciente a encontrar satisfacción en el presente y a soñar con un futuro posible».