En la tranquila ciudad de Esquel, Chubut, un episodio insólito tomó lugar el pasado domingo por la tarde, cuando un turista chileno vivió una experiencia inusual al quedar encerrado en una parrilla a la que había acudido a comer. El desafortunado suceso atrajo la intervención de la policía local, quienes acudieron al establecimiento tras recibir la angustiosa llamada de auxilio del hombre que se vio atrapado dentro del local, abandonado por los empleados, quienes se retiraron sin percatarse de su presencia.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 16:30 horas, cuando los agentes de la Comisaría Primera de Esquel acudieron al local gastronómico situado en la calle Sarmiento, en pleno corazón de la ciudad cordillerana, alertados sobre la presencia de un individuo atrapado dentro del establecimiento sin posibilidad de salir, dado que las entradas estaban cerradas y no había personal presente en el lugar.
Según reporta EQSNotas, el turista chileno, cuya identidad no ha sido revelada, se encontraba en un verdadero predicamento al descubrirse atrapado dentro del local, sin posibilidad aparente de salir debido al cierre del establecimiento y la ausencia del personal a cargo. La búsqueda de los propietarios resultó infructuosa para las autoridades, por lo que, en un acto de colaboración con un vecino, se facilitó una escalera que permitió al turista escapar por la ventana del baño, poniendo fin a su inesperada reclusión.
Según el testimonio del afectado, previo a la inusual situación, se dirigió al baño del local, sin prever que su breve ausencia coincidiría con el cierre del establecimiento, llevado a cabo por los empleados que, ajeno a su presencia, procedieron a cerrar y abandonar el lugar sin percatarse de su permanencia dentro de las instalaciones.
Este singular incidente dejó perplejos a quienes se enteraron de la historia, mostrando la importancia de la atención y el cuidado al cerrar locales comerciales, así como resaltando la inusual anécdota que, por fortuna, culminó sin mayores complicaciones para el turista atrapado en la parrilla de Esquel.