El precio de los combustibles ha experimentado un vertiginoso aumento del 27% desde las 0 horas del miércoles 3 de enero, marcando el primer incremento del año 2024. Esta alza se suma al fuerte salto registrado en diciembre de 2023, llevando el incremento acumulado en apenas un mes a casi un 90%. La confirmación de este aumento fue anunciada por Raúl Castellanos, titular de la Cámara de Empresas de Combustibles, en sus declaraciones a la prensa.
Estos ajustes representan un paso más hacia la histórica barrera de un dólar por litro de nafta, ya que con este incremento del 27%, se espera que la nafta súper alcance un promedio de $720 por litro, mientras que la premium se ubicará aproximadamente en los $900. Aunque las petroleras privadas realizaron este ajuste, aún no se había confirmado el aumento por parte de YPF.
Esta subida en el precio de los combustibles es la consecuencia directa de la resolución de la Secretaría de Energía del 28 de diciembre, que estableció incrementos en el biodiesel y el bioetanol entre el 28,45% y el 34,44%. Se esperaba que las petroleras trasladaran al menos una parte de estos mayores costos al precio final, pero los porcentajes indican que estarían trasladando casi la totalidad de estos ajustes.
El último aumento, previo a este, tuvo lugar el 8 de diciembre, liderado por las petroleras privadas con un promedio del 30%, seguido por YPF una semana más tarde. Anteriormente, en noviembre, el ajuste fue del 12%, mientras que una semana antes las petroleras habían acordado un incremento del 7% en consonancia con el Gobierno, dentro de los acuerdos de combustibles. En 2023, los precios de la nafta y el gasoil sufrieron aumentos todos los meses, excepto en septiembre, iniciando el año en $150,90 y $185,90 respectivamente, y culminando en $553 y $684, evidenciando un incremento del 266,22% y 267,74% respectivamente.
