La iniciativa busca analizar flotabilidad y transmisión de datos en una etapa experimental clave.
El Gobierno del Chubut, encabezado por Ignacio “Nacho” Torres, en conjunto con la Administración Portuaria del Puerto de Comodoro Rivadavia (APPCR), lideró la instalación de una boya oceanográfica en el marco de un proyecto de investigación científica. Esta acción es parte de un trabajo articulado con el programa CID Mar Austral de la Agencia Comodoro Conocimiento y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).
La boya fue trasladada desde Km. 3 hasta el puerto local, donde se realizó una primera instalación de carácter experimental. En esta etapa se evaluará su flotabilidad y capacidad de transmisión de datos antes de su anclaje definitivo en alta mar. La maniobra, de alta complejidad, incluyó el uso de una grúa de diez toneladas, una hidrógrafa y un bote semirrígido, coordinados por personal de Operaciones y Ambiente de la APPCR.
El equipo fue colocado en un sector conocido como «El Diente», ubicado entre los muelles de Ultramar y Pesquero. Allí, comenzará una fase de pruebas que permitirá medir su funcionamiento y validar el aporte estratégico que este dispositivo tendrá para el monitoreo del entorno marítimo. Esta tecnología es crucial para obtener datos precisos sobre corrientes, temperatura y otros parámetros esenciales para el estudio del Atlántico Sur.
El proyecto también contempla el uso de un mareógrafo ya instalado en el puerto y estaciones meteorológicas en Comodoro Rivadavia y Caleta Córdova. Estos elementos se integrarán en la Red de Observación Marina Argentina (ROMA), generando una fuente de datos propia para la región. La boya, equipada con sensores de fabricación nacional, recopilará información sobre olas, temperatura, viento y radiación, contribuyendo a investigaciones sobre la producción primaria en el mar.
Una vez superada esta etapa experimental, la boya será instalada en alta mar, marcando un hito en el desarrollo científico regional. Este instrumento estratégico permitirá profundizar en el estudio de las corrientes del Atlántico Sur, la salinidad y la temperatura, además de ofrecer herramientas clave para la detección temprana de fenómenos climáticos que podrían impactar en la región.