Pedro Tamayo, director del área de semáforos en Comodoro Rivadavia, explicó en entrevista los desafíos actuales de sincronización en la ciudad. Según Tamayo, factores como el viento, el sistema de antenas y el aumento de tráfico afectan negativamente la fluidez del tránsito. Aunque se han hecho esfuerzos para mantener la sincronización, el sistema sigue siendo vulnerable a las condiciones ambientales y los cortes de energía que interrumpen la comunicación entre semáforos.
Uno de los principales obstáculos es el viento, que desplaza las antenas de comunicación entre los semáforos y provoca fallos en la sincronización. Este problema se agrava con los constantes cortes de energía en algunos sectores de la ciudad, lo cual afecta la transmisión de datos y la operatividad del sistema. Tamayo señaló que estos inconvenientes hacen que los semáforos pierdan el «ritmo», lo cual genera largas filas de vehículos en calles clave como la avenida Yrigoyen.
Además, la falta de vías alternativas y la sobrecarga de vehículos en algunas arterias contribuyen al colapso del tráfico. Según Tamayo, Comodoro Rivadavia carece de caminos alternativos suficientes, como el Camino Juan Domingo Perón y el Camino Circunvalación, que podrían aliviar la presión sobre las avenidas principales. Actualmente, en horas pico, más de 15,000 vehículos transitan por la avenida Yrigoyen, lo que sobrepasa la capacidad de las arterias y de los semáforos para gestionar el flujo vehicular.
El funcionario también destacó la complejidad de implementar una «onda verde» eficiente en la ciudad, en comparación con otros lugares como Buenos Aires, donde hay calles de una sola mano y menor necesidad de cambios de dirección. En Comodoro, las avenidas de doble mano y la infraestructura limitada dificultan la coordinación de los semáforos, al requerir ajustes más complejos y continuos para mantener el flujo de vehículos.
Para mejorar la situación, Tamayo mencionó la necesidad de una inversión en infraestructura y tecnología vial, como el uso de fibra óptica para asegurar la comunicación entre los semáforos sin depender tanto de las antenas. Sin embargo, señaló que aún no hay una solución inmediata, y que el problema requiere una inversión a largo plazo y mejoras en el software y hardware del sistema de semaforización.
Con este contexto, Tamayo instó a la población a mantener la paciencia, ya que, aunque el equipo trabaja constantemente para minimizar las fallas, el sistema actual es insuficiente para soportar el volumen y las particularidades del tráfico de la ciudad.