Gianlucca Giardelli, de Estudiantes Organizados Chubut, expresó su alarma por la sucesión de amenazas en establecimientos educativos de Comodoro Rivadavia. Señaló la necesidad urgente de abordar el bullying y pidió mayor compromiso de las familias.
En los últimos días, varias escuelas de Comodoro Rivadavia se vieron sacudidas por amenazas de tiroteos, una situación inédita para la comunidad educativa local. Gianlucca Giardelli, referente de Estudiantes Organizados Chubut, manifestó su preocupación y pidió no normalizar estos hechos: “Es algo nuevo para nosotros, pero que ya parece estar instalándose. No podemos quedarnos de brazos cruzados”.
Giardelli remarcó que estas amenazas deben ser analizadas más allá de su origen en redes sociales. “Hay causas más profundas, como el bullying, que no estamos sabiendo abordar”, señaló. Mencionó específicamente el caso del colegio 745, donde se investiga si los episodios están vinculados al hostigamiento que sufría un estudiante. “Si lo hubiéramos escuchado a tiempo, quizás hoy no estaríamos hablando de esto”, lamentó.
En este contexto, desde Estudiantes Organizados vienen trabajando en conjunto con autoridades educativas y policiales para reforzar los denominados corredores seguros, una herramienta pensada para brindar mayor protección en los entornos escolares. “Tenemos que lograr que los chicos se sientan seguros y hablen. La comunidad educativa tiene que ser parte activa de la solución”, agregó.
El referente estudiantil también apuntó al rol de las familias. “Muchos directivos nos dicen que los padres hoy ya no se involucran en la escolaridad de sus hijos. La casa tiene que volver a ser ese primer lugar de escucha y contención”, expresó. Afirmó que los docentes no pueden ocupar ese rol en soledad y que se necesita una comunidad más comprometida.
Finalmente, Giardelli hizo un llamado a actuar con la experiencia de lo que ya ha ocurrido en otros países: “Esto ya pasó en otras partes del mundo desde los años 90. No podemos esperar a que sea tarde. En Comodoro ya hubo cuatro amenazas en dos meses. No son casos aislados. Es momento de actuar”.
En los últimos días, varias escuelas de Comodoro Rivadavia se vieron sacudidas por amenazas de tiroteos, una situación inédita para la comunidad educativa local. Gianlucca Giardelli, referente de Estudiantes Organizados Chubut, manifestó su preocupación y pidió no normalizar estos hechos: “Es algo nuevo para nosotros, pero que ya parece estar instalándose. No podemos quedarnos de brazos cruzados”.
Giardelli remarcó que estas amenazas deben ser analizadas más allá de su origen en redes sociales. “Hay causas más profundas, como el bullying, que no estamos sabiendo abordar”, señaló. Mencionó específicamente el caso del colegio 745, donde se investiga si los episodios están vinculados al hostigamiento que sufría un estudiante. “Si lo hubiéramos escuchado a tiempo, quizás hoy no estaríamos hablando de esto”, lamentó.
En este contexto, desde Estudiantes Organizados vienen trabajando en conjunto con autoridades educativas y policiales para reforzar los denominados corredores seguros, una herramienta pensada para brindar mayor protección en los entornos escolares. “Tenemos que lograr que los chicos se sientan seguros y hablen. La comunidad educativa tiene que ser parte activa de la solución”, agregó.
El referente estudiantil también apuntó al rol de las familias. “Muchos directivos nos dicen que los padres hoy ya no se involucran en la escolaridad de sus hijos. La casa tiene que volver a ser ese primer lugar de escucha y contención”, expresó. Afirmó que los docentes no pueden ocupar ese rol en soledad y que se necesita una comunidad más comprometida.
Finalmente, Giardelli hizo un llamado a actuar con la experiencia de lo que ya ha ocurrido en otros países: “Esto ya pasó en otras partes del mundo desde los años 90. No podemos esperar a que sea tarde. En Comodoro ya hubo cuatro amenazas en dos meses. No son casos aislados. Es momento de actuar”.
