El dirigente político Marcial Paz se pronunció sobre la compleja realidad económica que atraviesa la provincia de Chubut y el país bajo la presidencia de Javier Milei. Además, expresó críticas al reciente traspaso de áreas de YPF a PECOM.
En una entrevista en Radio Giros, el dirigente político Marcial Paz analizó la situación económica de Chubut y Argentina en el contexto actual. Según Paz, el impacto de la crisis económica se siente con fuerza en la provincia, y especialmente en Comodoro Rivadavia, donde la recesión y la falta de empleo golpean a sus habitantes. «La provincia de Chubut no es una isla», expresó Paz, destacando que la crisis económica afecta a todos los ciudadanos.
Paz atribuyó parte de la problemática a decisiones políticas y afirmó que, aunque el presidente Milei fue elegido por voluntad popular, su gestión está profundizando la desocupación y dejando en abandono a los sectores más vulnerables, como los niños y jubilados. «Veo un panorama complejo, muy complejo», remarcó, haciendo alusión al deterioro que, a su juicio, atraviesan diversas áreas de la economía.
El dirigente también se refirió a la reciente transferencia de áreas de YPF a PECOM, calificándola como un paso que refleja la pérdida de identidad nacional en la empresa de hidrocarburos. Para Paz, YPF ha dejado de representar los intereses argentinos y se ha convertido en una entidad «totalmente privada» que se desvinculó del legado de Comodoro Rivadavia y de la historia de la región patagónica. «YPF se fue de la noche a la mañana, olvidándose lo que significó Comodoro para YPF y viceversa», lamentó.
Paz también mostró su descontento ante la realidad del sector de la construcción, que considera en declive. Señaló que la industria de la construcción, que históricamente generaba empleo y desarrollo, ha caído drásticamente en todo el país. En sus palabras, esta industria representa «la industria de las madres» debido a su rol fundamental en el sustento de familias.
Finalmente, Paz dejó en claro que sigue comprometido con la política. «Un hombre que siente y nace a la política como una acción de servicio jamás renuncia», afirmó, descartando la posibilidad de abandonar la actividad política.
En una entrevista en Radio Giros, el dirigente político Marcial Paz analizó la situación económica de Chubut y Argentina en el contexto actual. Según Paz, el impacto de la crisis económica se siente con fuerza en la provincia, y especialmente en Comodoro Rivadavia, donde la recesión y la falta de empleo golpean a sus habitantes. «La provincia de Chubut no es una isla», expresó Paz, destacando que la crisis económica afecta a todos los ciudadanos.
Paz atribuyó parte de la problemática a decisiones políticas y afirmó que, aunque el presidente Milei fue elegido por voluntad popular, su gestión está profundizando la desocupación y dejando en abandono a los sectores más vulnerables, como los niños y jubilados. «Veo un panorama complejo, muy complejo», remarcó, haciendo alusión al deterioro que, a su juicio, atraviesan diversas áreas de la economía.
El dirigente también se refirió a la reciente transferencia de áreas de YPF a PECOM, calificándola como un paso que refleja la pérdida de identidad nacional en la empresa de hidrocarburos. Para Paz, YPF ha dejado de representar los intereses argentinos y se ha convertido en una entidad «totalmente privada» que se desvinculó del legado de Comodoro Rivadavia y de la historia de la región patagónica. «YPF se fue de la noche a la mañana, olvidándose lo que significó Comodoro para YPF y viceversa», lamentó.
Paz también mostró su descontento ante la realidad del sector de la construcción, que considera en declive. Señaló que la industria de la construcción, que históricamente generaba empleo y desarrollo, ha caído drásticamente en todo el país. En sus palabras, esta industria representa «la industria de las madres» debido a su rol fundamental en el sustento de familias.
Finalmente, Paz dejó en claro que sigue comprometido con la política. «Un hombre que siente y nace a la política como una acción de servicio jamás renuncia», afirmó, descartando la posibilidad de abandonar la actividad política.