En una reciente entrevista realizada en el programa Buen Día Día de Radio Giros 96.3 FM, Eliana Muñoz, representante del Sindicato de Amas de Casa, expresó su preocupación por el uso indebido de pirotecnia sonora en su barrio y otras zonas de la ciudad. Aunque existe una prohibición vigente, los vecinos siguen reportando el uso de estos explosivos, lo que genera un fuerte impacto en comunidades vulnerables, como personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y adultos mayores.
“Vivimos con mi mamá y mi sobrino, que es un niño con TEA. Las bombas de estruendo lo afectan mucho. Es una situación muy incómoda cuando los ruidos lo toman desprevenido, porque no está preparado y lo pone muy nervioso”, explicó Muñoz. Agregó que, aunque han intentado implementar estrategias para mitigar el impacto, como distraer al niño o refugiarse en áreas más alejadas de su casa, las detonaciones cercanas siguen afectando gravemente su calidad de vida.
La activista mencionó que la reciente aprobación de la pirotecnia lumínica “insonora” ha generado confusión, abriendo la puerta al uso de artefactos más ruidosos. Esto, según Muñoz, contradice los avances en la concientización alcanzados en los últimos años. “Habíamos avanzado tanto, pero todo se estropeó con una votación en el Consejo. Ni siquiera el intendente vetó esta medida, sabiendo los problemas que traería”, lamentó.
Muñoz destacó que antes, la falta de información hacía que muchas personas utilizaran pirotecnia sin considerar sus consecuencias, pero que ahora, con mayor conocimiento, la situación debería cambiar. “El mundo va ampliando su entendimiento. Hoy sabemos que estos ruidos afectan no solo a personas con TEA, sino también a abuelos y animales. Es hora de que tomemos conciencia”, expresó.
Ante la proximidad de las fiestas, Muñoz anticipó que estas serán particularmente difíciles. “Creo que este año habrá más pirotecnia que el año pasado. Ya empezó desde principios de diciembre. Aunque está prohibida aquí, la gente la compra en localidades cercanas, como Caleta Olivia”, explicó, señalando las dificultades para hacer cumplir la normativa debido a la falta de controles efectivos.
Por último, Eliana hizo un llamado a la reflexión. “Espero que la gente entienda que estos festejos con pirotecnia afectan gravemente a otros. Deseo que las familias con niños autistas puedan pasar una noche tranquila y que, como sociedad, avancemos hacia una mayor empatía”, concluyó.
