La Fiscalía de Comodoro Rivadavia avanza en una compleja investigación sobre la muerte de un hombre, identificado como Barría, quien fue encontrado sin vida tras recibir disparos de arma de fuego en medio de una persecución vecinal. La situación, que tuvo lugar en el barrio Rayo Estación, involucra presuntos actos de justicia por mano propia y plantea cuestiones sobre la tenencia y circulación de armas en la ciudad. La intervención de vecinos, quienes señalaron a Barría y a otro individuo como responsables de un intento de robo, fue clave en el desenlace de este episodio.
Según el fiscal a cargo, el caso tiene características «particularmente extrañas». Durante la audiencia de control de detención, surgió la inconsistencia entre el arma entregada voluntariamente por un vecino, Molina, quien se declaró responsable de los disparos, y las heridas encontradas en el cuerpo de la víctima. En una acción inicial, Molina presentó una escopeta en la Comisaría Séptima; sin embargo, las heridas en Barría sugieren el uso de otro tipo de arma, lo cual abre hipótesis de encubrimiento.
La investigación señala que el conflicto comenzó con una persecución en la que los vecinos, alertados por un intento de robo, capturaron a los supuestos responsables. El hallazgo del cuerpo de Barría, a 800 metros del sitio inicial de la persecución y con heridas de fuego a corta distancia, lleva a la Fiscalía a explorar las motivaciones de la intervención vecinal. El fiscal explicó que el escenario no permite justificar la muerte de Barría en un acto de legítima defensa o emoción violenta, sino que apunta a un posible acto de venganza.
Durante la indagatoria, se realizaron allanamientos en domicilios de vecinos sospechosos, encontrando numerosas armas de fuego, algunas compatibles con las heridas de la víctima. La circulación de armas en la ciudad es una preocupación creciente para la comunidad y las autoridades. Este episodio trágico se suma a otros reportes de robos en la zona, como el ocurrido ese mismo día en el barrio Malvinas, donde también se sustrajeron varias armas.
Con la liberación bajo restricciones de Molina, principal sospechoso, la Fiscalía continúa con peritajes balísticos y análisis de pruebas para esclarecer los hechos. La posibilidad de un linchamiento o asesinato a sangre fría ha encendido la alarma en Comodoro, donde tanto la posesión como el uso de armas de fuego sin control parecen ya un problema latente.