Desde el viernes, las temperaturas frías no impidieron que la actividad comenzara, aunque el sábado amaneció con fuertes lluvias que amenazaron con detener la acción. Sin embargo, gracias a la preparación con cubiertas de lluvia y esfuerzos para secar la pista, las carreras continuaron con normalidad.
El inicio de las actividades el sábado se retrasó debido a las condiciones climáticas, pero con la ayuda del personal de rescate y la determinación de los pilotos, la jornada se desarrolló sin contratiempos mayores. A pesar del viento y el frío, las competiciones se llevaron a cabo con emoción y fair play.
Aunque hubo un incidente durante una de las series, en general, el comportamiento de los pilotos fue ejemplar, demostrando su profesionalismo y dedicación al deporte. El fin de semana concluyó con un balance positivo, resaltando el espíritu deportivo y dejando a los aficionados ansiosos por más acción en las próximas competiciones.
Las categorías zonales una vez más demostraron por qué son una de las principales atracciones del automovilismo regional, ofreciendo un espectáculo emocionante que cautivó a todos los presentes y dejó huella en la memoria de los aficionados.