Filmado en un bowl de skatepark, el videoclip propone una metáfora visual y emocional de la resiliencia: ese impulso interno que nos permite seguir adelante incluso en los momentos más complejos. Con una puesta en escena envolvente,y una direccion llevada a cabo de la mano de @SaileVIsion, Edryan interpreta su tema desde el centro de la pista, mientras un grupo de riders locales lo rodea con giros, trucos y energía, componiendo un universo en movimiento que refleja la lucha interior, la pasión y la constancia.
Una obra en primera persona
La historia detrás de “Resiliencia” es tan potente como el videoclip. El tema surgió en un momento personal difícil para el artista, y fue concebido como una forma de canalizar emociones a través de la música. Lejos de encerrarse en el dolor, Edryan decidió convertir esa experiencia en arte, rodeado de quienes más ama.
En este nuevo lanzamiento, el aspecto emocional y familiar tiene un rol central. Por primera vez, participan en el proyecto sus hijos: Osvaldo, aportando una base de beatbox cruda y rítmica, y Gael, con unos coros angelicales que agregan una capa de sensibilidad al track. Esta participación no es solo anecdótica, sino clave en la construcción del sonido de la pieza, que combina guitarras melódicas con una base orgánica y potente.
“Resiliencia fue, en parte, una forma de salir del pozo. Y también de compartir ese proceso con mis hijos. Lo que nació como un tema íntimo terminó siendo una obra colectiva que me emociona cada vez que la veo”, cuenta Edryan.
Un nuevo enfoque creativo junto a Leo Kite
Este lanzamiento marca también el inicio de una nueva etapa en la carrera de Edryan, que comenzó a trabajar con Leo Kite, manager y productor con amplia trayectoria en el desarrollo artístico. Juntos están delineando una estrategia integral que no solo pone foco en la música, sino también en el diseño visual, la narrativa emocional y el vínculo genuino con el público.
@Leo.Kite impulsa una visión renovada del management artístico, acompañando el proceso desde adentro y fomentando una producción consciente, moderna y coherente con la identidad del artista.
“Resiliencia” es el primer resultado visible de esta colaboración, y ya se están preparando nuevos lanzamientos para los próximos meses.
“Estamos experimentando una forma distinta de producir: sin fórmulas, sin moldes, sin perseguir modas. Queremos que cada pieza hable por sí sola y que el artista pueda decir lo que realmente siente”, explica Kite.
El videoclip fue filmado con drone, GoPro y cámara Sony Cinema, con una planificación detallada de cada plano para lograr una experiencia dinámica y emocional. La locación —un bowl de skate— no fue elegida al azar: simboliza el vértigo de la vida, la sensación de caída y ascenso, el movimiento constante, la inercia que nos impulsa a seguir, incluso cuando todo parece girar demasiado rápido.
Los riders locales que participan no son actores ni extras: son parte real de una comunidad Riders de Roller que se sumó con entusiasmo al proyecto, entendiendo el mensaje de fondo y aportando su arte con libertad. Esa colaboración le da al video una energía viva, auténtica, difícil de lograr si no hay conexión real entre el artista y el entorno.
