El concejal reflexionó sobre la reciente aprobación de la ordenanza y las consecuencias sociales. «Me hago cargo, pero lamento las agresiones hacia mis compañeros», expresó.
En medio de las críticas tras la implementación de la ordenanza que habilita el uso de pirotecnia lumínica en la ciudad, el concejal Ariel Montenegro asumió plena responsabilidad por el proyecto que presentó desde su banca. En declaraciones recientes, manifestó: «Me hago cargo primero. Lamento profundamente que mis compañeros del bloque estén recibiendo insultos por haberme acompañado en esta iniciativa».
Montenegro destacó que esta ordenanza surgió a pedido de un sector específico y que su elaboración tomó más de cuatro años de trabajo. Sin embargo, subrayó que el comportamiento de ciertos sectores de la sociedad durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo fue decepcionante. “No esperábamos esta falta de sensibilidad y respeto, especialmente hacia las personas con autismo y los animales, quienes fueron los más afectados por el uso de pirotecnia con estruendo que está prohibida”, indicó.
El edil también reconoció que esta situación abrió un nuevo debate sobre el control y la fiscalización por parte del Estado. “La existencia de basurales clandestinos y los accidentes relacionados con el alcohol reflejan los desafíos que enfrentamos como sociedad. Este tema de la pirotecnia no es aislado; es un síntoma de una falta de empatía generalizada y de un Estado que necesita reforzar sus mecanismos de control”, explicó.
Montenegro hizo un llamado a reflexionar sobre las acciones individuales y colectivas. Si bien agradeció a quienes respetaron la normativa y optaron por pirotecnia lumínica y sin estruendo, criticó severamente a quienes ignoraron las restricciones. “Hay que felicitar a los comercios habilitados y a los vecinos que cumplieron. Pero fue triste ver filas de personas comprando pirotecnia ilegal, demostrando una total falta de consideración por los demás”, señaló.
Finalmente, el concejal aseguró que junto a su bloque y el Ejecutivo municipal continuarán trabajando en soluciones para minimizar estos problemas en el futuro. «Este debate continuará en los próximos meses. Nos reuniremos para evaluar cómo mejorar los controles y generar mayor concientización en la sociedad. Pero la cara la pongo yo. Si alguien tiene que ser criticado, que sea a mí», concluyó Montenegro, reafirmando su compromiso con la comunidad.
En medio de las críticas tras la implementación de la ordenanza que habilita el uso de pirotecnia lumínica en la ciudad, el concejal Ariel Montenegro asumió plena responsabilidad por el proyecto que presentó desde su banca. En declaraciones recientes, manifestó: «Me hago cargo primero. Lamento profundamente que mis compañeros del bloque estén recibiendo insultos por haberme acompañado en esta iniciativa».
Montenegro destacó que esta ordenanza surgió a pedido de un sector específico y que su elaboración tomó más de cuatro años de trabajo. Sin embargo, subrayó que el comportamiento de ciertos sectores de la sociedad durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo fue decepcionante. “No esperábamos esta falta de sensibilidad y respeto, especialmente hacia las personas con autismo y los animales, quienes fueron los más afectados por el uso de pirotecnia con estruendo que está prohibida”, indicó.
El edil también reconoció que esta situación abrió un nuevo debate sobre el control y la fiscalización por parte del Estado. “La existencia de basurales clandestinos y los accidentes relacionados con el alcohol reflejan los desafíos que enfrentamos como sociedad. Este tema de la pirotecnia no es aislado; es un síntoma de una falta de empatía generalizada y de un Estado que necesita reforzar sus mecanismos de control”, explicó.
Montenegro hizo un llamado a reflexionar sobre las acciones individuales y colectivas. Si bien agradeció a quienes respetaron la normativa y optaron por pirotecnia lumínica y sin estruendo, criticó severamente a quienes ignoraron las restricciones. “Hay que felicitar a los comercios habilitados y a los vecinos que cumplieron. Pero fue triste ver filas de personas comprando pirotecnia ilegal, demostrando una total falta de consideración por los demás”, señaló.
Finalmente, el concejal aseguró que junto a su bloque y el Ejecutivo municipal continuarán trabajando en soluciones para minimizar estos problemas en el futuro. «Este debate continuará en los próximos meses. Nos reuniremos para evaluar cómo mejorar los controles y generar mayor concientización en la sociedad. Pero la cara la pongo yo. Si alguien tiene que ser criticado, que sea a mí», concluyó Montenegro, reafirmando su compromiso con la comunidad.