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Comodoro Rivadavia

CARTA ABIERTA: El tránsito en Comodoro: sin estrategia, sin solución

El problema es estructural. Tenemos más autos que espacio, pero en vez de adaptar el sistema con soluciones inteligentes, seguimos apostando a una movilidad basada en el auto particular, alimentando una espiral que degrada el tránsito y nuestra calidad de vida. Mientras tanto, en otras ciudades, el problema se aborda con planificación, reduciendo privilegios del auto y equilibrando su uso con otras formas de movilidad.

En Comodoro vivimos alterados, frustrados, apurados. No hace falta un radar para notar el exceso de velocidad en cada calle y avenida. Pero, más allá del comportamiento de los conductores, el problema es de fondo: la falta de un enfoque estratégico para ordenar la movilidad.

Desde hace décadas, la gestión municipal trata el caos vial como un problema de conducta humana. Creen que el «factor humano» es el problema, cuando la evidencia en el mundo demuestra que es el sistema el que debe cambiar. Se sigue insistiendo en corregir a peatones y conductores, sin asumir que el desorden es el resultado de una planificación deficiente y de la evidente falta de ideas en quienes toman decisiones.

La desidia es palpable. Cartelería deteriorada o mal diseñada, rotondas mal hechas, vehículos secuestrados abandonados en la vía pública ocupando espacios que no deberían, arbustos crecidos que tapan la visual, guardarrails deformados que aumentan el riesgo, veredas en mal estado. Pequeñas señales de un problema mayor: la movilidad en Comodoro no es prioridad.

No se trata solo de tránsito. Es tiempo perdido, negocios que no se concretan, trabajadores y estudiantes que llegan tarde, familias separadas por horas de demoras

que no deberíamos padecer. El tránsito debe ser seguro y fluido, no una trampa diaria. No escribo esto para acusar, sino como un llamado urgente a cambiar la forma en que se aborda este problema. El tránsito no puede seguir tratándose sólo desde una mirada operativa. Se necesita planificación, criterio y una estrategia real para transformar la movilidad de Comodoro en lo que debería ser: un derecho y no una condena diaria.

Es hora de que el municipio lo entienda.

Iván Leske

Vecino de Comodoro

Consultor en movilidades urbanas

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