Macharashvili, representante de Urbana, relató un inusual episodio donde individuos ingresaron a la empresa y prendieron fuego a unas sogas de gran peso. Este acto intencional desencadenó un humo negro alarmante, llevando a la activación de los protocolos de emergencia y la intervención de los bomberos.
Al profundizar sobre la situación en Comodoro, Levan informó sobre la quema de cinco iglúes más durante el fin de semana, sumando un total de ochenta incidentes similares desde su instalación. La sorpresa radicó en la simultaneidad de estos eventos, sugiriendo una posible coordinación entre los perpetradores.
El entrevistado expresó su preocupación y desconcierto ante estos actos vandálicos, subrayando que la municipalidad ya ha presentado denuncias ante la fiscalía. Se busca determinar la intención detrás de estos ataques, que van más allá de causar daño a la infraestructura de Urbana.
Se destacó la importancia de la colaboración ciudadana y la necesidad de estar alerta, ya que estos incidentes no solo afectan a la empresa, sino a toda la ciudad. La falta de cámaras en algunos lugares ha dificultado la identificación de los responsables, y se instó a la comunidad a ser vigilante y apoyar medidas de seguridad, incluyendo la instalación de más cámaras en puntos estratégicos.
Levan concluyó llamando la atención sobre la gravedad de estos actos, que no solo representan una amenaza para la seguridad de la ciudad, sino que también generan un perjuicio económico y logístico para la municipalidad y sus habitantes.
Este tipo de incidentes, más allá de ser un desafío para las autoridades locales, plantea interrogantes sobre la necesidad de fortalecer la seguridad en la comunidad y reflexionar sobre posibles soluciones para prevenir futuros actos vandálicos.