La posible habilitación de la pirotecnia lumínica en Comodoro Rivadavia ha encendido la polémica entre familias, organizaciones y sectores sociales que advierten sobre los riesgos de un retroceso en la legislación vigente. Marcos Caló, representante de TGD Padres de Rada Tilly, expresó su preocupación en una entrevista, subrayando las consecuencias que estas medidas podrían tener en personas con autismo, animales y la comunidad en general.
«Si bien se habla de pirotecnia lumínica, sabemos que de ahí a que se utilice la pirotecnia sonora hay un paso muy pequeño, y los controles suelen ser inexistentes. Esto nos pone en estado de alerta», afirmó Caló.
El representante compartió experiencias vividas por familias afectadas en tiempos en que la pirotecnia era libre. «He visto casos desgarradores: personas encerradas en baños con sus hijos, niños con autismo que escapaban de sus casas por el pánico, o padres que se veían obligados a sedar a sus hijos para pasar las fiestas», relató. Caló también cuestionó los argumentos comerciales detrás de la iniciativa y consideró que no existen motivos válidos para permitir su regreso.
Desde el punto de vista de bienestar animal, las críticas no son menores. Los estruendos provocados por la pirotecnia también generan episodios de estrés severo en mascotas, un problema que, según testimonios, muchas familias han enfrentado llevando a sus animales lejos de las explosiones para protegerlos.
En Rada Tilly, la normativa de «pirotecnia cero» ha significado un cambio positivo para las familias y el entorno. «Volver atrás sería un golpe a los derechos de quienes más sufren: niños, personas mayores, animales y todos los que son vulnerables a los ruidos extremos», enfatizó Caló, quien también convocó a una marcha en defensa de la medida actual.
Por su parte, el intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvilli, aún no ha promulgado la norma y se enfrenta a un creciente rechazo social. Ricardo Gaitán, referente político, expresó que la falta de controles efectivos haría prácticamente inviable esta habilitación.
La comunidad espera una resolución que privilegie el bienestar colectivo por encima de intereses comerciales, manteniendo firme la protección lograda en los últimos años.
