La capacitación, organizada por la Secretaría de Salud de Chubut, contó con expertos provinciales y nacionales y buscó fortalecer la inocuidad alimentaria para reducir el riesgo de enfermedades.
Impulsado por el Gobierno del Chubut, a través de su Secretaría de Salud, se llevó a cabo en Comodoro Rivadavia un curso intensivo de capacitación para inspectores y personal de manejo de alimentos. Esta iniciativa, que convocó a participantes de distintas localidades de la provincia, tuvo como fin reforzar los conocimientos en inocuidad alimentaria, clave para evitar enfermedades transmitidas por alimentos.
El evento, que duró dos días, fue realizado en el Centro Cultural de la ciudad, con la colaboración del Departamento Provincial de Bromatología, dependiente de la Dirección Provincial Una Salud, y el municipio local. Los organizadores explicaron que la capacitación forma parte de un esfuerzo mayor para uniformar criterios de control alimentario entre los niveles nacional, provincial y municipal.
La jornada contó con la presencia de destacados especialistas, entre ellos Diego Saban, jefe del Departamento Provincial de Bromatología, y Claudia Viano, jefa del Servicio de Cooperación Técnica en Legislación Alimentaria de la ANMAT. Ambos remarcaron la importancia de unificar metodologías y establecer consensos para mejorar la eficacia en los controles de alimentos.
Durante el curso, los disertantes abordaron temas como inspección alimentaria, medidas de gestión preventiva y manejo integrado de plagas. También se realizaron actividades prácticas que permitieron a los asistentes aplicar los conocimientos adquiridos. Entre otros tópicos, se incluyeron normativas sobre el rotulado de productos y la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico, un problema de salud frecuente en el país.
La Secretaría de Salud de Chubut destacó que estas capacitaciones son esenciales para disminuir los riesgos de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs) en la comunidad. El objetivo es no solo formar a los inspectores, sino también que estos puedan transmitir el conocimiento a manipuladores de alimentos y a la comunidad, consolidando así una red de seguridad alimentaria en la región.