Personal policial y municipal clausuró el salón Garufa, donde se realizaba una fiesta clandestina con más de 100 personas, incluyendo menores de edad.
En la madrugada del 21 de septiembre de 2024, alrededor de la 01:45 horas, efectivos policiales de la Comisaría Seccional Tercera de Comodoro Rivadavia, junto a personal de Protección Ciudadana y Habilitaciones Comerciales, procedieron a clausurar un salón de eventos ubicado en la intersección de las calles Manuel Arburua y Peral. En dicho lugar se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina que contaba con la presencia de menores y venta de alcohol.
La intervención se produjo tras recibir información sobre el evento no autorizado en el salón Garufa, donde se constató la presencia de aproximadamente 100 personas, de las cuales 40 eran menores de edad. Ante la presencia de las autoridades, los asistentes comenzaron a desalojar el lugar de manera ordenada.
El propietario del salón, identificado como S.M.D., se presentó en el lugar y mostró la documentación correspondiente, en la cual se establecía que la capacidad máxima del salón era de 40 personas. A pesar de contar con la habilitación, debido a la evidente sobreocupación y la naturaleza del evento, se procedió al cierre inmediato del local.
Los menores fueron retirados por sus padres bajo la supervisión de las autoridades, quienes también constataron que no se respetaban las normativas vigentes sobre el consumo de alcohol y la capacidad permitida.
Este operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad y los organismos municipales forma parte de los esfuerzos para controlar el cumplimiento de las normativas en eventos sociales, especialmente aquellos que involucran la participación de menores y el consumo de sustancias prohibidas.
En la madrugada del 21 de septiembre de 2024, alrededor de la 01:45 horas, efectivos policiales de la Comisaría Seccional Tercera de Comodoro Rivadavia, junto a personal de Protección Ciudadana y Habilitaciones Comerciales, procedieron a clausurar un salón de eventos ubicado en la intersección de las calles Manuel Arburua y Peral. En dicho lugar se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina que contaba con la presencia de menores y venta de alcohol.
La intervención se produjo tras recibir información sobre el evento no autorizado en el salón Garufa, donde se constató la presencia de aproximadamente 100 personas, de las cuales 40 eran menores de edad. Ante la presencia de las autoridades, los asistentes comenzaron a desalojar el lugar de manera ordenada.
El propietario del salón, identificado como S.M.D., se presentó en el lugar y mostró la documentación correspondiente, en la cual se establecía que la capacidad máxima del salón era de 40 personas. A pesar de contar con la habilitación, debido a la evidente sobreocupación y la naturaleza del evento, se procedió al cierre inmediato del local.
Los menores fueron retirados por sus padres bajo la supervisión de las autoridades, quienes también constataron que no se respetaban las normativas vigentes sobre el consumo de alcohol y la capacidad permitida.
Este operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad y los organismos municipales forma parte de los esfuerzos para controlar el cumplimiento de las normativas en eventos sociales, especialmente aquellos que involucran la participación de menores y el consumo de sustancias prohibidas.
