La jornada se realizara el domingo 22 de septiembre en el gimnasio de la Unión Vecinal del Barrio Juan XXIII, calle Av. La plata y Carrero Patagónico.
Estarán a disposición entre 80 y 90 turnos para la castración y desparasitación de perros y gatos, el bono contribución tiene un valor de $ 18.000. Además habrá vacunas contra la rabia disponibles a un valor de $ 5.000.
Los interesados podrán sacar un turno por mensaje al whatsapp +54 9 297 414 0397
En comunicación con la presidente de la asociación Marta Espósito, comentó que Alma se ha puesto como norte trabajar por la prevención, porque si bien la asociación se llama “contra el maltrato animal”, ¿cuál es el primer peldaño de esto, digamos la puerta por la que empieza el maltrato es la cantidad de animales sin hogar?
«Ellos no tiene la posibilidad de autorregular sus nacimientos, nosotros, que los hemos traído a estos ámbitos, tenemos la obligación por nosotros y por ellos, o por ellos y por nosotros, de controlar los nacimientos.
Lo que nosotros hacemos no es de gran impacto, ya que esto debería hacerlo el estado municipal que además tiene las herramientas y la obligación de hacerlo.
Cuanto más animales castremos, menos mordeduras, menos bolsas rotas, menos animales tirados en cajas al borde de una calle, menos animales atropellados que agonizan en un cordón de una vereda, sin poderlos atender, porque no hay sistemas públicos de asistencia, ni siquiera primaria, entonces, bueno, castrar es detener esa sobrepoblación.
El municipio debería estar haciendo esto, castrando masivamente; la gente no sabe ni donde está ubicado el tráiler, además están en un solo punto de la ciudad, en un solo barrio, sabiendo lo extenso que es el ejido urbano
También sé que disponen de 6 o 7 veterinarios pero al no estar entrenados en maniobras quirúrgicas abreviadas nunca llegan a ser masivas. En la medicina humana, los médicos no hacen ningún problema porque haya un paramédico formado arriba de una ambulancia, o porque se enseña a los chicos de la secundaria, por ejemplo, a hacer RCP.
Entonces, la medicina elige salvar.
Ahora, ¿por qué en el sector veterinario nos pasa esto?
Quizá habría que hacer una revisión de la formación universitaria, porque, digamos, es una profesión muy linda y muy interesante.
En Comodoro no sería invertir mucho más, sería poner otro sistema en práctica para castrar la mayor cantidad de perros y perras, gatos y gatas por día, pero empleando otro sistema, no más plata.
Rechazan perras gordas, perras flacas, por las dudas….
Pero bueno, no quieren hacer eso, no sé por qué. Están en un solo barrio, en una sola vecinal y hacen muy poquitos y rechazan perras preñadas y en celo que correspondería que se hagan porque es ley provincial y es ordenanza municipal aprobada, establecida y demás.
Y sin embargo, nos han llegado muchos casos después a nuestras jornadas de animales abiertos que encuentran o se ven los embriones o lo que sea, los cierran y se los devuelven.
En Comodoro no hace falta gastar en más insumos, no hace falta poner más profesionales, lo que hace falta es organizarse y, ¿sabes qué?, tener ganas de trabajar por la salud pública.