Así lo expresan este grupo de vecinos que viene trabajando hace tiempo para buscar una solución a la aparición de esta tropilla en la villa.
Crónica de una muerte anunciada…
“No acusamos a nadie pero todos somos responsables, por acción u omisión”
Hace ya más de un año que vecinos de Rada Tilly vienen hablando del tema de la tropilla de caballos asilvestrados que circulan por los alrededores de la ciudad, con distintos actores, tomadores de decisiones como el ex intendente Luis Juncos, la actual intendente Mariel Peralta, el director de Fauna de la provincia Fernando Bersano, también se comunicaron con veterinarios de grandes animales, con el director de la asociación Refaunar y también con la policía de Rada Tilly y Vialidad Nacinal, nadie de todas estas personas demostraron tener un real interés y eso es lo que más les preocupa, ya que la sociedad civil si puede reclamar y exigir pero tomar decisiones.
“Anticipando, como siempre, posibles situaciones que solo con trabajar en un plan concreto nos evitaríamos, como en el caso de la semana pasada, frente a Chenque Club, lamentar la vida de un potrillo. Aclaramos, desde esta página, que para nosotras es tan importante la vida de cualquier animal no humano como la de una persona humana. En esta situación corren riesgo ambas vidas”.
Esta tropilla viene hace muchos meses visitándonos y se van, como siempre decimos no hay que molestarla porque eso causa más daño.
Cuando los vecinos llaman a guardia urbana o a la policía porque hay un caballo en su cuadra, éstos acuden sin conocimiento del manejo de esta especie. Prenden sirenas, los persiguen con vehículos, les tiran piedras….
Éstas acciones provocan estampidas que en las corridas ponen en riesgo nuevamente a caballos y humanos, separan la tropilla, alejan las yeguas del padrillo y quedan desorientadas y el resultado es caballos desparramados por toda la ciudad, nerviosos y asustados.
Como dice el dicho, es peor el remedio que la enfermedad.
Por eso se pide que no los espanten de esa manera, lo único que hacen es asustarlos, y ahí comienza el peligro. Ahora están por todas partes, potrillos separados de sus madres, desorientados, algunos lastimados y sin saber para donde ir hasta volver a unirse.
Zapatero a tus zapatos, que actúen los que saben proponiendo soluciones posibles y éticas y mientras tanto pidamos entre todos cartelería de advertencia de animales sueltos y velocidad correspondiente, en el tramo desde ruta 3 y 26 hasta el barrio La Herradura.
«Aprender a convivir con nuestro entorno natural, en un vínculo de respeto, es la única opción»
Fuente: Directo al Hueso
