La familia Guzmán, conocida por su labor solidaria en zona norte, revela que su compromiso con la olla solidaria no es reciente. Desde hace tiempo vienen colaborando, pero en los últimos meses la demanda se ha incrementado notablemente.
A medida que el frío y otras dificultades aumentaban, la olla solidaria creció para atender a más vecinos. Ahora, su alcance abarca desde el kilómetro 14 hasta el 18, donde cada día llegan más familias en busca de ayuda.
La entrega de viandas se lleva a cabo en la chacra de la familia Guzmán, donde se preparan y distribuyen alrededor de 35 a 40 viandas diarias, con un aumento notorio en la demanda en los últimos tiempos.
Lisset explica cómo, además de la olla solidaria, la familia Guzmán organiza otras actividades beneficiosas para la comunidad, como fiestas para niños y caravanas solidarias durante las festividades.
La entrevista revela la preocupación de la familia Guzmán por la creciente necesidad en la comunidad, así como su deseo de brindar ayuda más allá de las viandas, mediante capacitaciones y oportunidades laborales.
La solidaridad no conoce límites para la familia Guzmán, quienes invitan a todos a sumarse a su causa, ya sea aportando alimentos, ayudando en la cocina o brindando apoyo logístico. Su labor ejemplar demuestra que, en tiempos difíciles, el amor al prójimo es un motor de cambio y esperanza.
