Con reminiscencias de un pasado vibrante, Pepe nos transporta a los días de esplendor de Cañadón Lagarto, un pueblo que en su apogeo superaba en población y actividad económica a Comodoro Rivadavia. Recuerda con cariño cómo recreó el pueblo en su propio patio, un homenaje a la rica historia de la región.
A través de las palabras de Pepe, descubrimos la importancia histórica de Cañadón Lagarto, donde convergían distintas culturas y actividades económicas. Desde intercambios comerciales hasta la vida cotidiana, el pueblo era un crisol de encuentros y conflictos, como lo atestiguan antiguos relatos de la época.
Entre anécdotas sobre peleas en boliches y romances clandestinos, Pepe revela la esencia de la vida en aquel entonces. A medida que profundizamos en las historias, surge un retrato vívido de una época pasada, llena de pasión, intriga y lucha por la supervivencia.
Este encuentro con Pepe nos invita a reflexionar sobre la importancia de preservar la memoria histórica de la Patagonia. Sus relatos son una ventana al pasado, recordándonos que cada rincón tiene una historia que contar, un legado que merece ser recordado y celebrado.
