En los últimos días, un alarmante caso de carne contaminada con gusanos y moscas, a la venta en el barrio San Martín de Comodoro Rivadavia, ha desatado preocupación entre vecinos y organizaciones gremiales. La denuncia, inicialmente difundida en redes sociales, expone la falta de inspecciones regulares y reaviva el debate sobre la infraestructura y los recursos del área de Bromatología municipal.
Denuncias vecinales y respuesta sindical
Según explicó Juan Lagoa, representante del Sindicato de la Carne, fue una vecina quien detectó la carne contaminada en una carnicería local y decidió denunciarlo en medios y redes sociales. El sindicato, al tomar conocimiento, compartió el caso en la Federación Gremial para presionar a las autoridades locales a tomar medidas concretas.
“Nosotros somos un ente que regula a los trabajadores de la carne, pero también podemos denunciar este tipo de cosas a los organismos correspondientes”, señaló Lagoa, haciendo hincapié en la necesidad de mayor fiscalización y colaboración entre las entidades responsables.
Carne picada y el riesgo sanitario
Lagoa enfatizó en la importancia de exigir carne picada al momento de la compra, en cumplimiento con el Código Alimentario Argentino. «La carne picada no puede estar almacenada del día anterior. El ciudadano debe solicitar que se pique en el momento», recomendó. Este consejo busca prevenir riesgos como el síndrome urémico hemolítico, una enfermedad grave que ya mantiene a dos personas internadas en el Hospital Regional.
Falta de recursos y controles insuficientes
El representante gremial reveló que los inspectores municipales enfrentan grandes limitaciones para realizar su trabajo, incluyendo la falta de vehículos para recorrer una ciudad extensa como Comodoro Rivadavia. Asimismo, denunció la existencia de “más de 60 inspecciones frenadas” por presuntas maniobras políticas que entorpecen su labor.
“Están entrando entre 15 y 20 camiones de carne por semana, y solo se controla un 20%. Es necesario un trabajo conjunto para garantizar que toda la carne sea apta para el consumo”, expresó Lagoa.
Un pedido a las autoridades
Lagoa hizo un llamado directo al intendente y al director de fiscalización para que coordinen acciones con el gremio y otros organismos. “Necesitamos trabajar juntos para regularizar esta situación y asegurar que tanto los trabajadores como los consumidores estén protegidos”, afirmó.
La preocupación de los vecinos
Mientras tanto, el caso sigue generando indignación en redes sociales, donde los comentarios reflejan el temor de los vecinos al comprar carne en la ciudad. Muchos exigen respuestas inmediatas y acciones concretas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
Este incidente ha puesto de manifiesto serias falencias en el control de alimentos en Comodoro Rivadavia, dejando en evidencia la necesidad de fortalecer los recursos municipales y trabajar en conjunto con los gremios. Por ahora, los consumidores deberán mantenerse atentos y tomar precauciones al adquirir carne, mientras se espera que las autoridades respondan a las demandas de mayor control y fiscalización.