Un incendio forestal de magnitud afecta una extensa área de más de 2.500 hectáreas en la región del Parque Nacional Nahuel Huapi, entre El Bolsón y Bariloche. Orlando Báez, coordinador del operativo, detalló en diálogo con Radio Giros que las tareas están siendo extremadamente complicadas debido al terreno escarpado y las altas temperaturas, combinadas con vientos que avivan las llamas.
“Estamos enfrentando un escenario muy complejo. El avance del fuego es lento por las características del terreno y la vegetación, pero también porque las condiciones climáticas no nos favorecen. En algunos momentos, el humo ha cubierto localidades como El Bolsón y Bariloche, afectando la calidad del aire,” explicó Báez.
El operativo cuenta con brigadistas provenientes de Chubut, Neuquén y otras provincias, así como con apoyo aéreo que incluye aviones hidrantes. Incluso, se utilizó un Boeing 737 gestionado desde Santiago del Estero, que, sin embargo, solo pudo operar un día debido a las complicadas condiciones del terreno. Báez reconoció que, pese a los esfuerzos, las lluvias son clave para contener este tipo de incendios: “Sin agua desde arriba, es prácticamente imposible controlar el fuego.”
Además de combatir el fuego en el parque, los equipos de brigadistas enfrentaron otro incidente en Lago Gutiérrez, donde un foco de incendio se originó por un fuego mal apagado. Afortunadamente, ese foco fue controlado a tiempo, aunque Báez llamó a la reflexión: “Es increíble que aún haya gente que no entienda la importancia de apagar bien un fuego. Muchas veces creen que está apagado, pero el fuego se extiende por las raíces.”
El operativo actual incluye más de 70 brigadistas desplegados diariamente. Sin embargo, Báez señaló la necesidad urgente de reforzar los recursos humanos y materiales. “Hace falta más personal capacitado y equipamiento. No sirve tener camiones si no hay brigadistas suficientes para operarlos,” destacó, enfatizando que esta carencia se siente tanto a nivel nacional como provincial.
Por último, Báez reiteró la importancia de la prevención, especialmente ante la temporada turística. Instó a los visitantes a evitar encender fuego en lugares no autorizados y a ser responsables para prevenir nuevos incidentes. Mientras tanto, las autoridades y brigadistas continúan trabajando incansablemente para evitar que el incendio siga extendiéndose.
La situación en la región cordillerana es un recordatorio de la fragilidad del entorno frente a las altas temperaturas y la acción humana, y de la necesidad de proteger estos valiosos ecosistemas.