El día 1 de abril, la expectación y la incertidumbre se apoderaron de Comodoro Rivadavia, reflejando el clima tenso que se vivía en todo el país. Con guardias y vigilias, los periodistas esperaban ansiosos por alguna información relevante, mientras la gente se congregaba frente a la municipalidad, ajena al futuro inmediato.
Aníbal Micardi, reconocido periodista, relató su experiencia de primera mano en la cobertura de la guerra de Malvinas. Desde las gestiones en Buenos Aires hasta el vertiginoso vuelo hacia las islas, Micardi y su equipo de colegas se vieron inmersos en una situación de apremio y expectativa constante.
Una vez en Malvinas, la libertad de trabajo se vio limitada por las estrictas restricciones impuestas por las autoridades militares. A pesar de ello, lograron recabar valiosa información a través de conferencias de prensa y conversaciones con militares y soldados, enfrentando un entorno hostil y desconocido.
La corta estadía en las islas no impidió que los periodistas vivieran momentos de tensión y surrealismo, como el caso de Ricardo «Richie» Robert, detenido temporalmente por su aspecto sospechoso. A pesar de las dificultades, Micardi y su equipo regresaron al continente con valiosos testimonios y el deseo de transmitir la verdad a través de su trabajo periodístico.
Estas historias, llenas de emoción y anécdotas, nos recuerdan la importancia del periodismo en tiempos de crisis y la valentía de aquellos que arriesgan su vida por contar la verdad. Micardi reflexiona sobre su experiencia y deja entrever la posibilidad de plasmar estas vivencias en un libro, invitando a todos a conocer más sobre este capítulo crucial en la historia argentina.
